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CURIOSIDADES DE ZARZUELAS
La Gran Vía (zarzuela) La zarzuela del Género Chico La Gran Vía se estrenó el 2 de julio de 1886 en el Teatro Felipe, que era una especie de anexo veraniego del Teatro Variedades. Libreto
de Felipe Pérez y González con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde. El libreto
está inspirado en el proyecto de la construcción de la Gran Vía, lo que le da ocasión al autor de personalizar las calles y los tipos de Madrid
con su carácter. Este Gran Vía fue un proyecto de Carlos Velasco para hacer una avenida transversal
que uniera la calle de Alcalá, desde la iglesia de San José, con la actual plaza de España. Este proyecto se había hecho público en marzo de 1886, pero no llegó a realizarse por la oposición de los vecinos
y la falta de presupuesto. La obra no tiene un argumento definido, sino que trata la realidad del momento con alusiones políticas y a la administración municipal. Pero no solo se satiriza el tema político, sino los tipos madrileños:
la Menegilda (que sirvió llamar, desde ese momento, a las criadas de servir), el isidro, los ratas, el paseante... La Gran Vía
no sólo fue un éxito nacional, sino que también lo fue más allá de nuestras fronteras. Fragmentos más populares
- Tango de la Menegilda
- Pobre
chica
- la que tiene que servir.
- Más valiera
- que se llegase a morir.
- (...)
- Cuando yo vine aquí,
- lo primero que al pelo aprendí
- fue a fregar, a barrer,
- a guisar, a planchar y a coser.
| | - Jota de los Ratas
- Soy el Rata primero.
- Y yo, el segundo.
- Y
yo, el tercero
- (...)
- !Ay, qué gracia tiene
- esta ratonera,
- que se van los Ratas
- de cualquier manera!
- Vamos con cuidado,
- sin
pestañear,
- y van ya mil veces
- que nos chuleamos
- de la autoridad.
- !Riá!.
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Agua, azucarillos y aguardiente
La zarzuela Agua, azucarillos
y aguardiente es otra de las zarzuelas que tienen por escenario Madrid. El libreto fue escrito por Miguel
Ramos Carrión y la música se la puso Federico Chueca. Se estrenó en el Teatro Apolo el 23
de junio de 1897. La obra está ambientada en el Madrid de finales del siglo
XIX y refleja a la clase media empobrecida en contacto con las clases más humildes. Se desarrolla en las proximidades de la Verbena de San Lorenzo, el 9 de agosto, en el paseo de Recoletos. En la obra se citan otras calles, como la Ribera
de Curtidores, el Prao, la Plaza de Colón, Lavapiés, Las Vistillas, la Puerta
de Alcalá, la Cebá. En la obra aparecen personajes y situaciones del
Madrid de la época: aguadores y aguadoras, cigarreras, chulapos y chulapas, manolos y manolas, castañeras, barquilleros, el olor a churros calientes y la limonada en los barreños de barro cocido,
niñas jugando al corro mientras las niñeras coquetean con los soldados, etc... Es decir, el Madrid castizo
del chotis, el pasodoble y el organillo. Argumento Asia, niña cursi, y su madre Dña. Simona, se mudaron a Madrid donde llevan una vida
mísera, debiendo dinero hasta al casero. Una carta del tío del aconseja regresar al pueblo (Valdepatata), donde el primo está loco por casarse con Asia. Pero ésta sueña con Serafín, hijo de un ex ministro. Serafín
ofrece dinero a Pepa, que regenta un quiosco, para que le eche un somnífero a la madre de Asia, pero se niega. Lorenzo, compañero de Pepa decide echarlo el mismo. Llegan Asia y su madre para pedir dinero a Serafín para pagar la renta,
la madre cae en aparente sopor y Serafín promete el cielo a Asia. De repente la madre despierta y se van como es habitual al Paseo de Recoletos. Serafín cae en un profundo y verdadero
sueño, ya que también había ingerido el somnífero. Asia, desengañada, está dispuesta a volver a Valdepatata. A la media noche Pepa y Lorenzo con otra pareja se van al baile de la Verbena
de San Lorenzo, mientras que a Serafín, que sigue durmiendo, le roban la ropa y la cartera. Características de la obra La obra no plantea ningún
motivo central ni trama unificadora. Está dividida en dos cuadros independientes entre sí, siendo el segundo el más castizo y expresivo. Su estreno fue modesto y sin pretensiones, era una obra para ese verano, para estar
en cartel sólo unas semanas. De ahí el subtítulo de Pasillo Veraniego. Fragmentos más populares
- Coro de niñeras
- Tanto vestido blanco,
- tanta parola,
- y
el puchero a la lumbre
- con agua sola.
- Arrión, tira del cordón,
- cordón de la Italia,
- ¿dónde
irás amor mío
- que yo no vaya?
| - Coro
de Barquilleros: Vivimos en la Ronda de Embajadores
- Vivimos en la Ronda
- de Embajadores,
- al lao de la
Ribera
- de Curtidores.
- Pasamos nuestra vida
- con los chiquillos
- que son los que consumen
- nuestros
barquillos.
- Cruzamos el Prao,
- la plaza Colón
- voceando: ¿quién los quiere
- tiernecitos,
- tostaítos
- de
canela y de limón?
- Las niñeras y los soldaos
- por nosotros están pirraos
- y dan cuartos a los chiquillos
- pa
que se los jueguen a los barquillos,
- y a los ocho u diez u doce
- que les damos por favor
- se los comen casi siempre
- entre
la niñera y el gastador.
- Cuando viene un señorito
- y nos dice: vamos a jugar,
- en menos que canta un gallo
- la
trampa está prepará.
- Como están los clavos flojos
- y la máquina desnivelá,
- por más
que se vuelva mico,
- que ni pa Dios que nos pué ganar.
- !Sería un pueblo!
- ¡U dos u tres!
- Que
un silbante ganar quisiera
- a los barquilleros de Lavapié
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LA VERBENA DE LA PALOMA La verbena de la Paloma es una zarzuela con libreto de Ricardo de la Vega
y música de Tomás Bretón. Se estrenó el 17 de febrero de
1894 en el Teatro Apolo de Madrid. Como era corriente en las zarzuelas lleva un
subtítulo: El boticario y las chulapas y celos mal reprimidos. Su título hace referencia a la Verbena de la Paloma, una de las más castizas
y tradicionales de Madrid. Esta zarzuela es una de las más reconocidas y apreciadas por el pueblo madrileño, ya que además de la referencia a la Virgen Castiza es un retrato del Madrid
de finales del siglo XIX,
con sus chulos y chulapas. Se estructura en un sólo acto, dividido en tres cuadros (las zarzuelas del Género
Chico suelen tener un acto y ser de corta duración). Cada cuadro tiene decorado y escenificación diferentes. En la obra aparecen personajes tan entrañables y recordados como las chulapas, el sereno, los guardias (guindillas), el tabernero, además de otros tan castizos como Don Hilarión y su amigo Don Sebastián, la tía Antonia... Todos
estos personajes son muy característicos del viejo Madrid del siglo XIX. Argumento La historia transcurre en el Madrid cercano
a la calle de Toledo en el atardecer y noche del 14 de agosto. Susana y
Casta, dos jóvenes trabajadoras de un comercio de la zona, aceptan los galanteos de un maduro boticario, don Hilarión. Julián, que está enamorado de la Susana se pone de los nervios y no ve con buenos ojos ni al viejo boticario
ni sus intenciones. Llega el día de la Verbena de la Paloma y las dos jóvenes, con su mantón de Manila y un vestido de seda chiné, deciden acompañar a su anciano admirador a la verbena. Julián estará allí,
acompañado de su Tía Rita, que no cesa de intentar disuadirle de ceder a la ira, recordándole a cada paso: "que tiés madre". Fragmentos más populares
El aceite de ricino El aceite de ricino ya no es malo de tomar. Se administra en pildoritas y el efecto es siempre igual. Hoy las ciencias adelantan
que es una barbaridad ¡Es una brutalidad! ¡Es una bestialidad! La limonada purgante no la pide nadie ya. Como que esa limonada ya no sirve para ná. Es lo mismo que un refresco
de naranja o de cebá. Pues por eso justamente ya no es chicha ni limoná. Pero el agua de Loeches es un bálsamo eficaz. Hoy la Ciencia la registra como muy perjudicial. El
calor que hace esta noche sí que es una atrocidad. Y yo tengo a todas horas la cabeza tan sudá. Eso es bueno y conveniente, mi señor don Sebastián. ¡Quién diría
que esta camisa me la acaban de planchar! He leído que el que suda vence toda enfermedad. Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad ¡Es una brutalidad! ¡Es una bestialidad!
Canción de Julián (Julián) También la gente del pueblo tiene su corazón finito, y lágrimas en
los ojos, y celos mal reprimidos. Bigornia del herrador es este corazón mío: Cuantos más golpes le dan, más duro está el maldecío. ¡Y por una mornea chulapa me
veo perdido! Y a la cara me sale el coraje que tengo escondío. (Señá Rita) Si a la cara te sale el coraje que estaba escondío, deja ya la morena chulapa y ten más sentío.
Por ser la Virgen de la Paloma (seguidillas) Por ser la Virgen de la Paloma, un mantón de la China-na,
China-na, China-na, un mantón de la China-na te voy a regalar. Toma un churrito, mi niña, toma. Y no seas indina-na, dina-na, dina-na, Y no seas indina-na, que me vas a matar.
Por ser la Virgen de la Paloma, un mantón de la China-na, China-na, China-na, un mantón de la China-na me vas a regalar (te voy a regalar). Venga el regalo si no es de broma.
Y llévame en berlina-na, lina-na, lina-na Y llévame en berlina-na al Prado a pasear. Coplas de Don Hilarión
Una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid, me dan el opio con tal gracia que no las puedo resistir. Caigo en sus brazos ya dormido, y cuando llego a despertar, siento un placer inexplicable
y un delicioso bienestar. Y es que las dos, ¡ja, ja, ja, jay!, y es que las dos, ¡ja, ja, ja, jay!, se deshacen por verme contento, esperando que llegue el momento en que yo decida,
¡ja, ja, ja, jay!, cuál de las dos me gusta más. Algo me cuestan mis chulapas, pero la cosa es natural. No han de salir a todas horas con un vestido de percal. Pero también
algunas veces se me ha ocurrido preguntar si me querrán estas chiquillas por mi dinero nada más. Pero, ¡ca! Y es que las dos, ¡ja, ja, ja, jay!, y es que las dos, ¡ja, ja,
ja, jay!, se deshacen por verme contento, esperando que llegue el momento en que yo decida, ¡ja, ja, ja, jay!, cuál de las dos me gusta más. En Chiclana me crié (soleares) En Chiclana me crié, que me busquen en Chiclana si me llegara a perder. Los arroyos y las fuentes no quieren mezclar sus aguas con
mis lágrimas ardientes. Si porque no tengo madre vienes a buscarme a casa anda y búscame en la calle, que me dijo mi madre que no me fiara ni de tus ojos que miran traidores ni de tus palabras.
Dúo de la Señá Rita y Julián (Señá Rita)
Si el cariño a la
Susana se le ha acabao ya, y te ha dicho que contigo no quiere ya ná, y la ves que a la verbena con otro se va, porque quiere la muchacha y es su voluntad, ¿p'a qué quieres, condenao,
-¡maldita sea la!- perseguirla y perseguirla, si ya está arreglá, y te ha dicho que contigo no quiere ya ná? Pues te muerdes la lengua, y te vuelves p'atrás, y le dices al
otro: "¡Anda y guárdatela!". (Julián) Y que un honrado cajista -¡'dita sea la!- que gana cuatro pesetas y no bebe ná, y se acerca a una muchacha que siempre fue honrá
y se quié casar con ella, todo es la verdad, tenga que tener ahora la boca cerrá, y no decirla "tutanta, bribona, arrastrá". Que esto hacerlo yo no puedo ni nadie lo hará.
Yo la quiero de veras, y es la pura verdad. No le digo yo al otro "¡Anda y guárdatela!". ¿Dónde vas...? (habanera)
(Julián) ¿Dónde vas con mantón de Manila? ¿Dónde vas con vestido chiné? (Susana) A lucirme y a ver la verbena, y a meterme en la cama después. (Julián) ¿Y por qué no has venido conmigo cuando tanto te lo supliqué? (Susana) Porque voy a gastarme en botica lo que me has hecho tú padecer (Julián) ¿Y quién es ese chico tan
guapo con quien luego la vais a correr? (Susana) Un sujeto que tiene vergüenza, pundonor, y lo que hay que tener. (Julián) ¿Y si a mí no me diera la gana de que fueras del brazo con él?
(Susana) Pues me iría con él de verbena y a los toros de Carabanchel. (Julián) ¿Sí, eh? (Susana) Sí. (Julián) ¡¿Sí, eh?! (Susana) ¡Sí! (Julián) ¡Pues eso ahora mismo lo vamos a ver! [...] Curiosidades El libreto escrito por Ricardo de la Vega
iba a ser compuesto por Ruperto Chapí, aunque finalmente no se hizo cargo de su composición.
La obra fue de mano en mano hasta que Tomás Bretón puso música al libreto en 19 días, cuando ya se ensayaba el libro. La idea de que el músico
salmantino compusiera una obra de estas características, no fue bien recibida al principio, ya que Tomás Bretón nunca había puesto música a un
sainete. Pero La verbena de la Paloma resultó todo un éxito y un gran acontecimiento el día de su
estreno y, sin duda, es la obra más famosa de este compositor por la que siempre se le recordará. Es la obra cumbre de nuestro Género
Chico y una de las más famosas y tarareadas por los españoles. Al estreno acudieron personajes tan célebres como Leopoldo
Alas Clarín, entre otros. Zarzuela conocida a nivel internacional, ya que ha sido representada en infinidad
de teatros en España y en el extranjero desde que se estrenó hace más de un siglo. Posee fragmentos
muy famosos y pegadizos, que han sido tarareados y silbados de generación en generación hasta nuestros días. Cine La verbena de la Paloma ha sido llevada
al cine en tres ocasiones hasta el momento. La primera fue en 1921, en cine mudo, dirigida por José Buchs. La segunda versión fue en blanco y negro, en el año 1934,
dirigida por Benito Perojo y protagonizada por Raquel
Rodrigo y Miguel Ligero. La tercera versión cinematográfica fue en 1963, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y protagonizada por Vicente Parra, Miguel Ligero,
Concha Velasco entre otros. Enlaces externos La Revoltosa La Revoltosa se estrenó el 25 de noviembre de 1897
en el Teatro Apolo. El libreto lo escribieron en combinación José
López de Silva y Carlos Fernández Shaw, poniendo la música Ruperto Chapí. La obra se desarrolla en un patio de vecinos de Madrid
y posee un ambiente profundamente castizo. Argumento Mari Pepa (La Revoltosa) es una guapetona chulapona pero coqueta que tiene revueltos a todos los hombres de la vecindad, lo que enfada a las
vecinas y produce celos a Felipe. Este presume de ser el único que resiste los encantos de Mari Pepa, si bien está colado por ella. Igualmente Mari Pepa siente celos cuando ve a Felipe con dos chulapas, y aunque ambos están enamorados
mutuamente simulan un desprecio que no sienten. Todos los vecinos se van a la verbena, quedándose solos Mari Pepa y Felipe que vuelven a tirarse pullas hasta que finalmente reconocen su amor. Las vecinas, hartas del comportamiento de sus
maridos hacia Mari Pepa, deciden escarmentarlos. Para ello les hacen creer que Mari Pepa los ha citado. Cada uno quiere quedarse solo para acudir a la cita, pero no lo consiguen. Finalmente, después de descubrirse el engaño, Felipe confiesa
su amor ante toda la vecindad y Mari Pepa se arroja definitivamente a sus brazos. Anécdotas Ruperto Chapí pidió a los empresarios del Teatro Apolo, actores y músicos que no desvelaran nada de la
obra hasta el estreno, lo que se consiguió, con lo que el estreno era toda una sorpresa. La noche del estreno, el propio Chapí salió a dirigir la orquesta y desde los primeros compases del preludio los espectadores se entusiasmaron.
Naturalmente se repitió el preludio. Entre los asistentes se encontraba el célebre compositor francés Camil Saint-Saëns, quien después de oír el famoso dúo entre Felipe y Mari Pepa comentó:
“¿Cómo es posible que en España llamen a esto genero chico?”. Lo que ignoraba Saint-Saëns, es que lo de género chico re refiere a la duración de la obra y que no tiene nada que ver con la calidad de ella.
Fragmentos más populares - Dúo de Felipe y Mari-Pepa, "¿Por qué de mis ojos los tuyos retiras?"
¿Por qué de mis ojos los tuyos retiras? ¿Por qué me desprecias? ¿Por
qué no me miras? - Dúo de Felipe y Mari-Pepa, "Ay Felipe"
!Ay, Felipe
de mi alma! !Si contigo solamente yo soñaba! !Mari-Pepa de mi vida! !Si tan sólo en ti pensaba noche y día! - Dúo de
Felipe y Mari-Pepa, "La de los claveles…" La de los claveles dobles, la del manojo de rosas, la
de la falda de céfiro, y el pañuelo de crespón; la que iría a la verbena cogidita de mi brazo... eres tú... ¡porque te quiero, chula de
mi corazón! El hombre de mis fatigas, pa mí siempre en cuerpo y alma, pa mí sola sin que nadie me dispute su pasión; con quien iría del
brazo tan feliz a la verbena... eres tú... ¡porque te quiero, chulo de mi corazón!.
AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE
LETRAS DE... AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE Coro
de niñeras Coro de barquilleros Vals - Cuarteto Final
Coro de niñeras
| Niñas (Jugando al corro.) Tanto vestido blanco,
tanta parola, y el puchero a la lumbre con agua sola. Arrión, tira del cordón, cordón de la Italia, ¿dónde irás, amor mío, que yo no vaya?
Niñeras
Las señoras nos mandan a Recoletos con los bebés,
[ Niño Yo quiero agua. Niña Y yo barquillos. Niñera
¿Y tú que quieres? Niño Yo azucarillos.]
pa que tomen el fresco por los jardines, iarza y olé!
[ Niñera Pero señora porqué
le pega. Ama Porque es muy malo. Chico Tía gallega.]
Nos encargan que vayamos siempre detrás, y que no nos separemos de ellos jamás;
pero si nos habla un tipo de esos que nos hacen tilín, ¡vaya si se quedan solas las criaturitas al fin!
Amas (Arrullando.) ¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah!
Niñas ¿Quién dirá que las carboneritas quién dirá que las del carbón quién dirá que yo soy casada quién dirá que
yo tengo amor? Ahora la señá viudita ahora se quiere casar con el Conde, Conde de Cabra Conde de Cabra se la ha de llevar.
Amas (Arrullando.) ¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah!,
¡Ah!
Nodrizas Nos llaman amas y es lo cierto, quien lo inventó tuvo talento; pues ya es sabido, y no de ahora, que quien nos sirve es la señora. ¡Cuándo
me iré a mi lugar, que el farruco me manera llamar! ¿Cuándo será? ¿Cuándo me iré? ¡Qué ganillas le tengo de ver!
Cuando el rapaz a media noche se
enrabia y llora sin cesar, nosotras no nos despertamos, si no nos vienen a llamar. ¡Cuando me iré! A mi lugar, que el farruco me manda a llamar. ¿Cuándo será? ¿Cuando me iré?
¡Qué ganillas le tengo de ver!
Amas y Niñeras Las señoras nos mandan a Recoletos con los bebés,
[ Niño Yo quieo correr.
Otro Yo quieo saltar Niñera ¿Y tú que quieres? Niño Yo quieo mear.]
Nos encargan que vayamos
siempre detrás, y que no nos separemos de ellos jamás; pero si nos habla un tipo de esos que nos hacen tilín, ¡vaya si se quedan solas las criaturitas al fin!
Niñas
Tanto vestido blanco, tanta parola, y el puchero a la lumbre con agua sóla.
Niñeras y Nodrizas (Llevándose los niños.) Vámonos
hacia casa, porque ya es hora, y me temo el regaño de la señora. (Vanse.) | Coro
de barquilleros | Coro Vivimos en la Ronda de Embajadores, al lao de la Ribera de Curtidores. Pasamos nuestra vida con
los chiquillos, que son los que consumen nuestros barquillos. Cruzamos el Prao, la plaza Colón voceando: ¿quién los quiere tiernecitos, tostaítos de canela y de limón?
Las niñeras y los soldaos por nosotros están pirraos y dan cuartos a los chiquillos pa que se los jueguen a los barquillos, y los ocho u diez u doce que les damos por favor se los comen casi siempre entre
la niñera y el gastador.
Cuando viene un señorito y nos dice: vamos a jugar, en menos que canta un gallo la trampa está prepará. Como están los clavos flojos y la máquina desnivelá
por más que se vuelva mico, que ni pa Dios que nos pué ganar.
¡Sería un pueblo! ¡U dos o tres! Que un silbante ganar quisiera a los barquilleros de Lavapiés.
No.1
Yo me voy a las Vistillas. [¡Barquillos finos!] No.2 Yo a la Puerta de Alcalá. [¡Que son de pistón!] No.3 Yo me quedo en Recoletos. [¡Los
llevo e canela!] No.4 Yo a la plaza la Cebá. [¡Los llevo e limón!]
Los cuatro ¡Ar! ¡Una! ¡Ar! ¡Dos! ¡Adiós! |
Vals - Cuarteto (Serafín,
Asia, Doña Simona, Pepa)
| Sera. ¿Está dormida? Asia. Dormida está Pepa.
(Ya puede asegurarse que hoy vigilará.) Sera. Yo te adoro, mi dulce ilusión, y tu imagen grabada aquí está: al momento nos casamos cuando tenga permiso de papá.
Pepa. (¡Ja, ja, ja!) Sera. Si entra pronto papá en el poder... Pepa. (Ilusiones del pobre señor.) Sera.
Al instante, muy campante, me voy a una provincia de gobernador. Pepa. (¡Huy qué horror!) Asia. Yo quiero saber si antes de todo eso seré
tu mujer. Sera. Claro está que sí. Asia. Es que pasa el tiempo y estamos así. Sim. (Este pillastrón está
haciendo el paso de la seducción.) Pepa. (¡Vaya una ocasión pa pintar un cuadro pa la Exposición!) Asia. Yo tu esclava constante seré
y mi amor tuyo siempre será, que un volcán hay en mi pecho y en su lava por ti abrasado está. Pepa. ¡Allá va! (Como si le pidieran agua.) Sera.
Eres digna, por tu educación, de ocupar una gran posición y serás gobernadora de Cuenca o de Zamora o de Castellón. Sim. (¡Bribón!) Sera.
¡Tú eres vida de mi alma, tú eres alma de mi ser! (Yendo a abrazarla.) Asia. Quita, deja, que nos mira desde el puesto la mujer. Sera.
¡Si no me quieres, bien mío, va a haber un desastre! Sim. (¡Qué pillastre!) Asia. Ya sabes tú que por ti yo a morir estoy pronta. Pepa. (¡Ay, qué tonta!) Asia. ¡Quieto! Sera. ¡Anda! Sim. (¡Pillo!) Pepa.
(¡Randa!) Sera. Y Asia. ¡Dulce ilusión! Sera. ¡Anda! Asia. ¡Quieto! Sim. (¡Tipo!)
Pepa. (¡Feo!) Pepa. y Sim. (¡Vaya un bribón!) Asia. ¡Ay, qué feliz que voy a ser cuando seamos marido y mujer!
Sera. Tú mi consuelo constante serás. Pepa. (Si no lo es de los demás.) Sera. ¡Oh qué placer! ¡Oh qué ilusión! ¡Tú
eres encanto de mi corazón; tú haces que loco me vuelva por ti siempre que a tu lado me veo así! ¡Te amo! Asia. ¡Me ama! (Doña Simona estrepitosamente.)
Pepa. ¡Agua! Asia. Eres mi cielo. Sera. Eres mi afán. Pepa. y Sim. (¡No cabe duda, es
un truhán!) Asia. ¡Ay! ¡No es posible! Sera. Dime que sí. Asia. ¡Ay, Serafín, yo
me muero por tí! Los dos. Nunca, bien mío, te he de olvidar. Pepa. y Sim. (¡Ay qué sorpresa te vas a llevar!) Sera.
(Cuando ésta sepa todo mi plan, lo novelesco te agradará, y yo seguro cuento el triunfar sin el peligro de la mamá.) Asia. (¿Por qué, Dios mío,
me ha de engañar, si yo le adoro cada vez más? De su proyecto quiero dudar mientras no vea la realidad.) Pepa. (La señorita chiflada está y
no lo sabe disimular; si ella le quiere no bastarán ni los cien ojos de la mamá.) Sim. (Como el proyecto sea verdad, yo se lo juro al muy truhán, aun cuando
viva cien años más, de esta aventura se acordará.) (Al ver que despierta Doña Simona, Asia y Serafín vuelven a sentarse rápidamente.) |
Final
| Coro Ya
es más de la una y media, ¡Jesús, qué atrocidad! Un día en el teatro nos amanecerá. La culpa es de la Empresa, y si ésto sigue así, dará leche de burras a
la hora de salir. ¡Ay, qué calor hacía en el teatro aquél! Aquí se está muy fresco y se respira bien.
(El Gachó del arpa con el instrumento)
Gacho
Signori, buona sera, ascolti per pietá, ascolti al poverino qui canta per mangiar. (Toca, y la gente le rodea. Mientras ejecuta el preludio, exclama dramáticamente.) ¡Oh Dio! ¡Oh Dio,
qu'io sonno disgraziato! Una niñeira in Barcelona, d'un soldatino s'inamoró, e al mechi e michi de relacione, il regimento se las guilló. Tuti li mundi le preguntaba: ¿qué
cosa e fatto que llora así? E la fanciula li respondeba qu'il soldatino... ¡Ji, ji, ji, ji! Io sonno il trovator qui vaga per Madrí.
Coro Lo que éste
es un truhán; ¡Mucho ojo por aquí! Pepa (Cantando.) ¡Ay! ¡Ay! (La gente se acerca a ella para escucharla.) Gacho ¡Signori,
per pietá, un piecolo perro para il poverino! (Viendo que nadie le da nada, se mete por entre la gente y vuelve a cantar.) Una niñeira in Barcelona, d'un soldatino s'inamoró... Unos
¡Largo de ahí! Otros ¡Déjanos en paz! Gacho (Retirándose.) ¡Oh Dio mio, q'uio sonno desventurato!
| (Oyese dentro la voz de Manuela, que pregona a gritos. Pepa sale a su encuentro.)
Manuela ¡Agua, aguardiente y azucarillos, agua! No.5b Panaderos
Pepa Ya esta ahí la Manuela; si
vuelve a insultarme, aunque haya aquí gente yo no he de aguantarme. (Yendo hacia Manuela.) ¿Tú vienes, sin duda, buscando cuestión? Pues no tengo gana de conversación. Manuela Pues yo sí la tengo y me has de escuchar, que vengo esta noche con ganas de hablar. Coro (Silencio, silencio, que va a haber cuestión; la
cosa merece prestar atención.) Manuela (Que deja la vasera en el suelo.) Tú sin duda te has creído que yo soy una cualquiera, porque tú tienes un puesto y
yo voy con la vasera. Pero ya saben lo que eres más de dos y más de tres, porque tú eres una cosa... que ya sabes tú lo que es. (La gente sujeta a Pepa.) Déjenla ustedes, no
la contengan, que ésa me teme más que a un nublao, y estoy segura que si la dejan, no va conmigo a ningún lao. Pepa ¿Que no? Manuela ¡Que no, que no! Pepa Ya te dije yo esta noche que en seguida que te viera te arrancaba el añadido por chismosa y embustera.
Si tuvieras un poquito de vergüenza y diznidá, no pasabas por mi puesto con la cara levantá. Manuela No te pongas tantos moños, que a pesar de tu honradez, a
la calle de Quiñones te han llevao más de una vez. Pepa Pero a mí entodavía en la procesión, no han venido a invitarme pa ir de pendón. Coro
¡Ja, ja, ja, ja! ¡Qué bueno va! Manuela y Pepa Tú no tienes ni de Coro , ni principios, ni vergüenza, y si vuelves a mirarme te voy a arrancar la trenza. Ya que no quiero más palique, conque en facha ponte ya, que esta noche no te salva ni la paz y caridá. Coro Estas se
pegan; ahora se agarran... ¡A que la atiza! ¡A que la da! Unos Si las dejarnos, pué que se maten. Otros Si llega el caso se evitará.
| (Van a agarrarse insultándose a gritos, cuando se abren paso entre la gente Vicente y Lorenzo. Al verlos se separan las dos y quedan inmóviles.)
No 5c. Cuarteto
Lorenzo (A Pepa.) Vamos a ver, ¿qué ha pasao? Pepa No ha pasao ná.
Vicente (A Manuela.) ¿Qué haces tú aquí? Manuela ¡Ya lo ves, petrificá! Lorenzo
(A Pepa.) Vamos, tú, ¿qué ha sucedido aquí? Que yo quió saberlo, ¿sabes? A decirlo todo. Pepa Bien sabes que la Manuela anda buscando cuestión;
yo estoy tranquila en mi puesto, yo no la busco. Lorenzo (A Vicente y Manuela.) Tiene razón. Pepa Que ella no me insulte que yo no la falto; pero si me ofende tres muelas la salto. Esto es lo que ha habido, pregunta y verás. (Enterneciéndose hasta llorar.) ¡Fíate de las amigas que una quiso más, y con este pago
al fin te verás! (Limpiándose las lágrimas con el delantal.) Vicente (A Manuela.) Vamos, tú, a ver si es verdad todo eso. Va a resultar que tienes tú
la culpa de tóo... Habla de una vez. Manuela Todo lo que ha dicho ésa, no sé si con intención, te lo he dicho yo mil veces hablando de ella. Vicente
(A Pepa y Lorenzo.) Tiene razón Manuela No la di motivos mientras fue mi amiga pa ninguna queja y que ella lo diga. ¡Sino que las cosas han venido así,
(Enterneciéndose como Pepa.) pero a nadie le hace daño más que me hace a mí que por tonterías estemos así! (Secándose las lágrimas con el delantal y sollozando.) Lorenzo Pues después de oír todo lo que ha pasao, vais a dar sus las manos y se ha acabao. Vamos. (Animando a Pepa.) Vicente
(A Manuela.) ¡Anda! Pepa (Acercándose a Manuela.) ¡Bueno! Manuela ¡Ya!
(El Gachó
del arpa que aparece por el foro abriéndose paso entre la gente.) Gacho Una niñeira in Barcelona, etc. (La gente le empuja y se marcha. Manuela y Pepa se dan al fin la mano y se abrazan llorando.)
Lorenzo ¡Así me gusta! Vicente ¡Si son dos barbianas! Coro Al
fin y al cabo se arregló todo; con esta gente siempre es igual: muchos insultos y luego nada... Vamos andando, que es tarde ya. (Vanse.) |
No.5d. Pasacalle
Vicente (A Manuela.) Pa que veas, Manuela lo que es Vicente. Lorenzo (A
Pepa.) Mira tú si me porto decentemente. (Deshacen a un tiempo dos envoltorios que traen bajo el brazo y que no han dejado durante las escenas anteriores y sacan dos mantones de Manila.)
Pepa
y Manuela ¡Mi mantón de Manila! ¡Los han sacao! Vicente y Lorenzo ¡Ya los dos prisioneros se han rescatao! (Cada uno pone el mantón
a su cada una.) Lorenzo (A Pepa.) ¿Pues habías tú de quedarte sin ir a la verbena? Primero faltaría el sol, digo la luna, que es de noche. Vicente
(A Manuela.) ¡Así quió yo verte, arrebujáa en ese cacho de gloria! Pepa (A la señá Tomasa.) Usté, señá Tomasa, recoja el
puesto ya, y vaya luego a casa y espérenos allá.
(La señá Tomasa empieza a recoger todo lo del puesto, las sillas, mesas, etc., Pepa coge de un vaso donde los tiene puestos
en agua varios claveles, da algunos a Manuela y las dos se adornan con ellos la cabeza.)
Lorenzo y Vicente Vamos andando, de bracero agárrate. Pepa y
Manuela (Cogiéndose a ellos.) Vamos andando pa la calle de la Fe. Lorenzo (A Pepa.) ¡Rica! Pepa ¡Chulo!
Lorenzo ¡Fea! Pepa ¡Ya! Vicente (A Manuela.) ¡Rosa! Manuela ¡Nardo! Vicente ¡Lila! Manuela ¡Quiá!
Lorenzo y Vicente En cuanto el santo vea estas chiquillas, asao y todo salta de las parrillas. Pepa y Manuela Y en cuanto os presentéis vosotros
dos, al ver la gracia chula que tienen los chavós, nos echan estampitas con la cara de Dios. Lorenzo y Vicente ¡Huy, huy, huy, no te desamarres porque así arrimaíta
te quiero yo! Pepa y Manuela ¡Huy, buy, huy, yo no me separo como tú no te vayas! Lorenzo y Vicente ¡Pa mí que no! De barro un San
Lorenzo te he de comprar. Pepa y Manuela Pa rezar Lorenzo y Vicente Y pa que no volvamos a regañar. Y como el Santo, siempre a tu lao quiero
estar por tus ojos achicharrao.
Los cuatro Andando, vamos pronto a la verbena pa que digan: ahí viene la gente buena. Compramos unos pitos pa pitar, y en cuanto
nos hartemos los cuatro de tocar en amor y compaña nos vamos a cenar. (Vanse.) |
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